Los principales fabricantes de automóviles están aumentando la producción de camiones eléctricos como una estrategia clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus flotas.
Los vehículos ligeros, incluidos los sedanes, los SUV y las camionetas, son actualmente responsables del 58 % de las emisiones del sector del transporte de EE. UU.
Las camionetas representaron el 14 % de las ventas de vehículos livianos en los Estados Unidos en 2020, y la participación de mercado tanto de camionetas como de SUV ha crecido en los últimos años.
Pero, ¿Qué significa la electrificación de camionetas para la descarbonización de la industria del transporte?
Los investigadores de la Universidad de Michigan y Ford Motor Company abordaron esta pregunta en un nuevo estudio y evaluaron los ahorros en las emisiones de gases de efecto invernadero en relación con las camionetas pickup que funcionan con gasolina.
Los investigadores descubrieron que los vehículos ligeros con batería eléctrica tienen aproximadamente un 64 % menos de emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida de la cuna a la tumba que los vehículos con motor de combustión interna en promedio en los Estados Unidos.
“Este es un estudio importante para informar y alentar la acción climática. Nuestra investigación muestra claramente reducciones sustanciales de las emisiones de gases de efecto invernadero que se pueden lograr al hacer la transición a sistemas de propulsión electrificados en todas las clases de vehículos”.
Esto lo dijo el autor principal del estudio, Greg Keoleian, profesor de la Escuela de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la UM y director del Centro de Sistemas Sostenibles de la UM.
“Este estudio puede ayudarnos a comprender el impacto potencial de la electrificación desde una perspectiva de reducción de emisiones, particularmente a medida que presentamos nuevos vehículos eléctricos, y cómo podemos continuar acelerando nuestro progreso hacia la neutralidad de carbono.
Estamos orgullosos de asociarnos con U-M en este trabajo crítico”, dijo Cynthia Williams, directora global de sustentabilidad, homologación y cumplimiento de Ford.
En el estudio, los investigadores realizaron una evaluación del ciclo de vida de la cuna a la tumba de las camionetas y compararon las implicaciones de la electrificación de camionetas con las de la electrificación de sedán y SUV.
Con un enfoque en la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero, los investigadores analizaron tres opciones diferentes de tren motriz del año modelo 2020 (vehículos con motor de combustión interna, vehículos híbridos eléctricos y vehículos eléctricos con batería) para sedanes medianos, SUV medianos y camionetas grandes. camiones, teniendo en cuenta las diferencias en la economía de combustible, el kilometraje anual, la producción de vehículos y la vida útil del vehículo en todas las clases de vehículos.
“Este estudio amplía los estudios anteriores que se han centrado en comparar los sedán de vehículos eléctricos con batería con sus contrapartes híbridas o con motor de combustión interna”, dijo Keoleian.
“Informamos las emisiones para las etapas de producción, uso y fin de vida del vehículo por milla y durante la vida útil total del vehículo. Además, analizamos la variación regional de las emisiones teniendo en cuenta las diferencias en las combinaciones de redes eléctricas y las temperaturas ambientales, y también exploramos los efectos de la tasa de descarbonización de la red en la reducción de emisiones”.
El estudio ofrece conclusiones clave. Los investigadores, por ejemplo, descubrieron que cambiar un vehículo con motor de combustión interna a un vehículo con batería eléctrica da como resultado una mayor reducción del tonelaje total de emisiones a medida que aumenta el tamaño del vehículo, debido al mayor consumo de combustible de los vehículos más grandes.
“Aunque el porcentaje de ahorro es aproximadamente el mismo en todas las clases de vehículos, en promedio, reemplazar un sedán con motor de combustión interna por un sedán eléctrico a batería ahorra 45 toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente, reemplazando un SUV con motor de combustión interna por uno a batería.
El SUV eléctrico ahorra 56 toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente, y reemplazar una camioneta con motor de combustión interna por una camioneta eléctrica a batería ahorra 74 toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente durante la vida útil de los vehículos”, dijo el primer autor del estudio y Centro de Sistemas Sostenibles. Especialista en investigación Max Woody.
Los investigadores también encontraron que los vehículos eléctricos con batería tienen mayores emisiones de gases de efecto invernadero en su fabricación que los vehículos con motor de combustión interna, debido a la producción de baterías, pero este impacto se compensa con los ahorros en su operación.
Para los vehículos eléctricos a batería y los vehículos con motor de combustión interna, el tiempo de equilibrio es de 1,2 a 1,3 años para los sedanes, de 1,4 a 1,6 años para los SUV y de 1,3 años para las camionetas, según el promedio de millas recorridas por vehículos y la red de EE. UU.
Las emisiones de los vehículos varían en todo el país, ya que las diferentes temperaturas y los diferentes ciclos de manejo afectan la economía de combustible de un vehículo. Para los vehículos eléctricos, la intensidad de las emisiones de la red eléctrica local también es un factor importante.
El estudio desarrolló mapas para mostrar los gramos de vida útil de dióxido de carbono equivalente/milla para cada tren motriz (vehículos con motor de combustión interna, vehículos híbridos y vehículos eléctricos de batería) y tipo de vehículo (sedán, SUV y camioneta) por condado en todo el país. los Estados Unidos.
Los investigadores descubrieron que las preocupaciones acerca de que los vehículos eléctricos a batería tengan emisiones más altas que los vehículos con motor de combustión interna o los híbridos son en gran parte infundadas, ya que los vehículos eléctricos a batería superan a los híbridos en el 95 % al 96 % de los condados.
Mientras que los vehículos eléctricos a batería superan a los vehículos de combustión interna, vehículos con motor en el 98% al 99% de los condados, incluso suponiendo un progreso modesto hacia la descarbonización de la red.
Las estrategias de carga pueden reducir aún más las emisiones de gases de efecto invernadero de los vehículos eléctricos de batería.
El estudio encontró que la carga durante las horas del día con la menor intensidad de emisiones de la red puede reducir las emisiones en un 11% en promedio.
“El despliegue de vehículos eléctricos y la expansión de los recursos de energía renovable como la solar y la eólica deben realizarse al mismo tiempo; el beneficio de cada uno aumenta con el desarrollo del otro”, dijo Woody.
El estudio, «El papel de la electrificación de camionetas en la descarbonización de vehículos livianos», se publicó en línea el 1 de marzo en la revista Environmental Research Letters.
Los otros autores del estudio son Parth Vaishnav de la Escuela de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la UM y el Centro de Sistemas Sostenibles y Robert De Kleine, Hyung Chul Kim, James E. Anderson y Timothy J. Wallington del Centro de Investigación e Innovación de Ford Motor Company.
Este estudio fue apoyado por Ford Motor Company a través de un premio Ford-University of Michigan Alliance Project Award.
