Las siglas RM se refieren a la configuración del prototipo N “Racing Midship”, un diferenciador clave que lo dota de unas capacidades propias de un superdeportivo y de un bajo centro de gravedad para obtener una estabilidad sobresaliente sobre el asfalto a altas velocidades y en todas las circunstancias.
En 2012, Hyundai emprendió un proyecto llamado RM (Racing Midship) para desarrollar y conectar nuevas tecnologías del automovilismo de alto rendimiento con futuros modelos N.
Desde el inicio del proyecto RM, y mediante la evolución de la serie RM (RM14, RM15 y RM16), los modelos RM han sido sometidos a pruebas exhaustivas para validar las nuevas tecnologías desarrolladas, observar sus efectos sobre el rendimiento y mejorarlos para su posterior aplicación en futuros modelos N.
“La plataforma RM es un banco de pruebas de ingeniería que permite la evaluación efectiva de varios trenes motrices y niveles de rendimiento, todos en carreteras y entornos normales”, ha declarado Albert Biermann, jefe global de Investigación y Desarrollo de Hyundai Motor Company.
“A lo largo de la evolución de la serie RM, nuestros ingenieros han adquirido una gran cantidad de conocimiento práctico de la dinámica de vehículos de alto rendimiento con varias distribuciones del peso de la parte frontal a la trasera, junto con los efectos de una estructura de carrocería de alta resistencia sobre el rendimiento del vehículo”.
Con un potente motor de dos litros de inyección directa turboalimentado y con una potencia de aproximadamente 390 HP, se espera que el RM19 produzca un impresionante rendimiento y que sea capaz de cubrir el paso de cero a 60 mph en menos de cuatro segundos.
El RM19 comparte su motor turbo 2.0 con los modelos de carreras TCR de Hyundai N. Sin embargo, a diferencia de los automóviles de carreras TCR que se ven afectados por los ajustes BOP (Balance of Performance), el RM19 ofrece un empuje adicional de potencia sin estas restricciones BOP.
El RM19 ofrece niveles de rendimiento, equilibrio, frenado y agarre similares a los de un automóvil de competición, conservando la capacidad de conducción diaria.
Además de la versión de gasolina, los trenes motrices electrificados de última generación podrían ofrecer al RM19 una propulsión limpia y emocionante al mismo tiempo.
Mientras Hyundai presume de su variedad de propulsiones eléctricas líderes en la industria del automóvil, incluida la producción de los sistemas HEV, PHEV, BEV y FCEV, varios tipos de trenes motrices electrificados ya están listos para probar lo que sería un deportivo eléctrico de alto rendimiento.
Con la reciente inversión y asociación estratégica con Rimac Automobili, Hyundai colabora estrechamente con esta compañía para desarrollar prototipos eléctricos y FCEV de alto rendimiento.
Hyundai Motor Group cuenta con un plan estratégico para desarrollar 44 modelos ecológicos de aquí a 2025, situando a la marca Hyundai N en plena tercera década del siglo XXI con un marcado enfoque medioambiental.
“El deportivo RM19 marca las futuras aspiraciones de N, la marca de alto rendimiento de Hyundai, transportando con firmeza a N al prestigioso entorno de niveles de rendimiento de supercoche”, ha explicado Thomas Schemera, vicepresidente ejecutivo y jefe de la División de Productos de Hyundai Motor Group.
“Hyundai N hará que se aceleren las pulsaciones por minuto con sus potentes motores de combustión interna y también con el par de torsión instantáneo y la sostenibilidad medioambiental de los trenes motrices electrificados, a largo plazo”.
La “N” de Hyundai N procede de Namyang, donde se encuentra desde 1995 la sede del centro global de I+D de Hyundai Motor en Corea, lugar de nacimiento del concepto N, y también de Nürburgring, donde se encuentra el centro de pruebas europeo de Hyundai Motor.
La estrecha relación entre Namyang y Nürburgring sentó la base para crear N, desarrollando el área de competición de la compañía para ofrecer experiencias dinámicas en carretera emocionantes a los clientes a los que verdaderamente les encanta conducir.
El logo “N” encarna esta idea, ya que simboliza una clásica chicane de circuito de carreras.
Las tecnologías de alto rendimiento de Hyundai N han sido perfeccionadas en el mítico circuito Nürburgring Nordschleife.
Cada auto que se somete a las pruebas de durabilidad y aceleración tiene que dar entre 420 y 480 vueltas al circuito tanto en condiciones secas como mojadas, simulando más de 160.000 kilómetros de conducción severa en cuatro escasas semanas.
El circuito de Nürburgring, con 73 curvas y 20,9 kilómetros de asfalto, es considerado mayoritariamente como uno de los más exigentes del mundo, con un legado incomparable.
También es un gran complejo del mundo del automovilismo, y acoge el centro de pruebas propio de Hyundai Motor, de 3.622 metros cuadrados, gestionado por el Hyundai Motor Europe Technical Center.